No te pierdas el cóctel de la azotea, ofrece vistas impresionantes de la ciudad mientras disfrutas de una atmósfera encantadora.

a Cócteles excepcionales
b Atención excepcional
c Decoración cuidada

a Ruido nocturno
b Limpieza mejorable
c Espacio reducido

El bar de la azotea tenía cócteles excepcionales.

Ambiente boutique encantador, cocteles elaborados en el bar de la azotea, calidad de restaurante con cocina italiana fresca

El ruido de la vida nocturna puede arruinar tus noches, ¡las habitaciones son diminutas y parece que nunca hay suficiente espacio de almacenamiento!!! Además, la limpieza deja mucho que desear y la respuesta a los problemas técnicos es lenta.

una experiencia única con detalles conmovedores

diseño exquisito, atención al detalle

personal distraído

Este lugar me queda perfecto, siempre tengo acceso a wi-fi, un bar encantador y recepción 24 horas. Recuerdo que en mi primera visita, el personal me ayudó a imprimir unos documentos. ¡No olvides probar los cocktails de la azotea! Siempre regreso por unas vacaciones.

Ubicación excelente, cerca del metro y de restaurantes. Habitaciones acogedoras con detalles encantadores y decoración cuidada. Personal amable y servicial, hicieron que nuestra estancia fuera especial. Desayuno delicioso, aunque podría haber más variedad en los pasteles.

Experiencia gastronómica maravillosa

Disfrutamos de una cena en el encantador patio, rodeados de dimas luces que creaban un ambiente íntimo. Las recomendaciones de la sommelier fueron perfectas, especialmente el chablis. No olviden probar la mousse de chocolate. ¡espectacular! Ideal para una velada tranquila en París.

Super recomendado for una visita de paso

Hermosa habitación, excelente ubicación, mientras que el desayuno era delicioso y nos permitió empezar el día con energía. además, la recepción 24 horas fue muy útil para cualquier consulta que tuvimos.

No se me ocurre nada

Fui a Grands Boulevards Experimental un viernes y me encantó. La cena fue un verdadero placer. Empezamos con una charcutería italiana que estaba deliciosa y unas sardinas marinadas que me sorprendieron. El tataki de rape fue fenomenal, y para rematar, la mousse de chocolate era increíble. El bar ofrecía cocktails que demostraban la habilidad de los bartenders. el ambiente con luces tamizadas fue acogedor. La sommelier fue muy amable al recomendar un chablis (Thomas Pico) que acompañó perfectamente la cena. Sin embargo, el tamaño del comedor me pareció algo pequeño, lo que hacía que en momentos se sintiera un poco abarrotado y difícil moverse. La frecuencia de limpieza en las habitaciones podría mejorar un poco, ya que noté algunos detalles que no estaban atendidos. En general, disfruté de una experiencia culinaria única, pero algunas áreas podrían beneficiarse de ajustes.

El ambiente en el restaurante es verdaderamente envolvente. las luces tamizadas crean una atmósfera cálida y acogedora. La cena fue una experiencia excepcional, comenzando con una deliciosa charcutería italiana, seguida de un tataki de rape impresionante. El servicio fue impecable, y la sommelier hizo una recomendación excelente al sugerir un chablis superior que complementó la comida a la perfección. Todo el personal mostró una dedicación notable.

El tamaño del comedor es un poco reducido.